Alguien escapa y el viento difumina sus huellas; alguien se pierde en la noche más estrellada, alguien parte para siempre y sufre; alguien se aflige y busca consuelo en el hombro amigo, en el regazo cálido, alguien ama, es amado, desespera. Alguien yace bajo el árbol amable y los párpados cansados se cierran en un sueño sin sueños, inconsciente, reparador.
Publicado por julioalejandre
La llegada del hombre a la luna me pilló con pantalones cortos y estudié en una universidad aún revuelta por la transición. Un travieso gusanillo interior me llevó a Centroamérica, a dedicarme en cuerpo y alma al sufrido oficio de cooperante, que me ha dejado unas cuantas arrugas, muchos amigos, el amor por la literatura hispanoamericana y una cantidad indeterminada de historias por contar. www.laotraliteratura.com
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No sé si tienes algo editado que se pueda comprar en físico o electrónico, si lo tienes o tienes planeado tenerlo, avísame porque estás desaprovechado
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Gracias por el comentario. En mi blog hay link a mis tres libros editados. Un saludo
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Le echo un ojo, gracias Julio!!
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Un texto inquietante, Julio, que deja el espíritu desasosegado
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Y, a veces, a nosotros nos toca ser alguien.
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Muy cierto, ése alguien es un sustantivo muy genérico 🙂
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